Las diferencias siempre han existido, las escogencias son el pan de cada día ahora en el mundo tecnológico y existen personas con preferencias hacia lo ortodoxo como hay otros quienes se decantan por las nuevas posibilidades de facilitar todo. Un ejemplo se puede apreciar con las apuestas en línea y las de la vida real, es más sencillo hacer apuestas en vivo desde casa mientras se ve el partido en la comodidad del sillón que hacerlo desde un bar o un sitio de apuestas oficiales sin conocer las reales posibilidades de observar el encuentro.

Sin embargo, los de la vieja usanza se mantienen con su tradición de cumplir sus hábitos o hobbies como tienen acostumbrado y por ello se rehúsan a dar utilidad a la tecnología en ese aspecto.

Las 2 opciones poseen su lado positivo, no obstante, los recursos tecnológicos se reservan una ligera ventaja por la comodidad que brindan. Pero actualmente el debate se centra en otro polo en el cual todo puede ser más parejo: los libros. Los elementos de distracción ideales para hacer volar la imaginación y dedicarse tiempo a uno mismo. 

Actualmente la afición por estos artefactos ha incrementado por la salida de nuevas series o películas que están influenciadas en sus novelas de papel, gracias a esto el interés por la lectura ha subido un poco y el debate igual que con las apuestas hace acto de presencia, ¿son mejores los libros digitales o los de papel?

Ventajas y desventajas

Principalmente la disponibilidad es el primer punto a considerar y en este apartado el claro ganador es el tecnológico, el momento de distribución de un nuevo libro de papel es más tardío y tedioso. En cambio, en plataformas digitales es mucho más sencillo conseguirlo y de esta manera lograr disfrutar de el sin mucha espera. 

En segundo lugar se presenta la lectura del mismo, en esta es decisión subjetiva del lector aunque el punto a favor se lo puede llevar el de papel perfectamente debido a las constantes distracciones que presenta el leer en dispositivos móviles o electrónicos. Constantes notificaciones desvían la atención de la historia y se desvanece el hilo de la lectura. Mientras que el libro físico no posee estos inconvenientes debido a que la concentración se centra en las páginas y nada más. 

Por último la colección, para un amante de la lectura el contar con un sitio específico para las obras adquiridas es algo sin precedentes y traerá recuerdos de la experiencia al leer la novela. Los libros digitales se almacenan en una carpeta que no se revisa nunca más hasta obtener un nuevo libro. Por lo tanto el de papel es el favorito para los lectores sentimentalistas mientras que el digital es la mejor opción para lectores intermitentes.